Luego de vivir su servicio solidario y ecológico en Santa María Chiquimulá, Totonicapán, los estudiantes de último año del Liceo Javier regresaron al colegio, donde fueron recibidos con abrazos, sonrisas y mucha emoción por parte de sus familiares, amigos y educadores. El reencuentro fue un momento significativo que reflejó el orgullo por la experiencia vivida y el crecimiento personal alcanzado.
Durante varios días, los estudiantes compartieron con familias del lugar, colaborando en distintas tareas y comprendiendo de cerca su estilo de vida. Esta experiencia, inspirada en el llamado de San Ignacio de Loyola a servir y amar en lo cotidiano, dejó huella en sus corazones, impulsándolos a ser personas más solidarias, conscientes y comprometidas con la realidad del país.
