El pasado 5 de marzo, la comunidad educativa del Liceo Javier vivió con profunda devoción el Miércoles de Ceniza, dando inicio al tiempo de Cuaresma. Con el lema “Mirar más allá de nosotros mismos”, se llevaron a cabo liturgias en primaria y secundaria, mientras que los más pequeños participaron en paraliturgias.
Durante las ceremonias, se invitó a toda la comunidad educativa a descubrir la presencia de Dios en sus vidas y a abrir el corazón en estos momentos de reflexión. La cruz impuesta en la frente fue un símbolo del compromiso con un camino de renovación espiritual, solidaridad y servicio. Este mensaje de apertura y entrega se enlaza con los valores que el Liceo Javier promueve en su formación integral.
